EL OTRO MUNDO
Todo transcurrió hace tiempo
en Inglaterra, entonces estábamos a finales del siglo XVIII. En esa época fui a
vivir a casa de Isabella; todo trata sobre ella, una chica muy hermosa, con la
piel palidísima y fina, el pelo castaño oscuro, con unos ojos azules con toques
grises, que te cautivaban e hipnotizaban…
Ella era escritora, y hacía
ya unos meses que estaba escribiendo una nueva historia, lo hacía en un prado a
las afueras de la ciudad, al que nunca iba nadie, porque al final de éste, había
un acantilado muy profundo i tenebroso, y a la gente le solía dar mucho miedo,
pero a ella no, supongo que porque siempre había preferido la soledad, para
poder pensar, relajarse, escribir…
Pues veréis, desde que
empezó ese cuento estaba muy rara, más triste que nunca y sin motivo aparente,
nunca me contaba nada, ya ni tan si quiera me hablaba, y justo cuando menos lo
esperaba lo hizo, aunque fue lo último; lo recuerdo como si hubiera sido ayer
mismo, me dijo que se encontraba un poco mal y que se iba al prado a tomar un
poco el aire, que prefería estar un rato sola, que no hacía falta que la
acompañara. Ese fue mi error, la dejé ir… Pasaron horas y como no volvía decidí
ir a buscarla. Una vez allí, en el prado, no la vi por ninguna parte, sólo
había unas hojas blancas pegadas a un árbol, me acerqué y vi que era su
historia, la leí y me di cuenta de que sólo hablaba de un hombre de otro mundo,
con el que se iba a reunir en un prado justo cómo en el que estaba, decía
cuando él llegara, se fugarían para siempre. Al final del cuento, había una
carta a mi nombre en la que decía: “Johanna lo siento, se que habrás venido
hasta aquí porque estarás preocupada por mí, pero no me busques, no me
encontrarás, he marchado, ya estaba cansada de esperarlo, cada día me decía que
nos encontraríamos aquí pero luego nunca aparecía, así que me voy a buscarle,
me voy al otro mundo, su mundo, dónde juntos al fin podamos ser felices. Te
quiero muchísimo, tu amiga y hermana, Isabella.”
Aún conservo su carta, la he
leído y releído mil veces, no la entiendo, me dejó por una fantasía, pero si
así era más feliz creyendo en él, y no en mí…
Y aunque hace muchísimo que
no la veo, seguimos hablando, de vez en cuando, cuándo hay tormenta, para que
nadie pueda oírla, mezcla su voz con la del viento, y me dice que aún no le ha
encontrado, pero que jamás se rendirá. Así que sé que aún ronda entre los dos
mundos en busca del amor verdadero, su amor verdadero, que en realidad nunca
existió.
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Amanda Garcia Gurruchaga
La historia me ha gustado mucho,utiliza las características más bonitas del romanticismo, las más significativas: habla de la fantasía, la muerte en base de un suicidio por un amor que sólo está en la mente de la enamorada, y el prototipo de una mujer del romanticismo. También usa el individualismo. Júlia Estivill Rofes.
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